TURRÓ DE L'HOME 2021
El turrón hay que ganárselo. En lo más alto del Montseny te espera.
Lo de los agradecimientos normalmente lo dejamos para el final. En esta ocasión nos adelantamos al inicio. Probablemente tuvimos el mejor día que se podía tener y hay que dar gracias por ello.
El Turró de l'Home ya es un clásico navideño y lo echábamos de menos. El pasado año no pudimos realizar el evento por las restricciones sanitarias que habían en ese momento y teníamos muchas ganas de volver a lo más alto del Montseny.
Frío a primera hora de la mañana. El poco calor que puedes coger subiendo el Coll de la Ventosa se te va rápido del cuerpo. El Vallès y la carretera de la Roca, en pleno invierno, no perdonan. Tres grados bajo cero sostenidos durante un buen rato no acaban de ser agradables. Por suerte, tras pasar las primeras horas de la mañana, el sol empieza a aparecer por encima de la Serralada Litoral mientras visualizamos el Montseny totalmente despejado.
Rumbo claro. Rodar alegre. Generosos tirando del carro. Tacaños a rueda. Lo típico de las grupetas, ya sabes.
El rodar se acaba. Dejamos la carretera C-35 para empezar a subir. Treinta quilómetros y medio de subida con una pendiente media del cinco por ciento, con un tramo final de seis quilómetros al ocho por ciento. Varias vertientes para poder subir hasta el Turó de l'Home, elegimos la de Sant Esteve de Palautordera, "Mortirolo", enlazar con la carretera de les Costes del Montseny y buscar el cruce final de la carretera del Turó de l'Home.
Largo, muy largo. Diferentes mentalidades para afrontar la subida. Tú eliges.
Sufrir. Conservar. Remachar. Ayudar. Visualizar. Reventar. Resucitar.
A tu manera, disfrutar.
Los quilómetros van pasando. Por suerte las rampas duras son contadas y no muy largas. El día es perfecto. Inversión térmica. Totalmente despejado y ni gota de viento. Silencio total y toda la montaña para ti.
El turrón te espera. Y este año turrón del bueno. En lo alto del Turó un apasionado del ciclismo nos esperaba con sus turrones. Lluc Crusellas, ciclista de siempre y chocolatero de profesión nos tenía preparado un buen combo de sus turrones Eukarya para darnos un buen gustazo al paladar en lo alto del Montseny.
Reagruparse, abrigarse y empezar a bajar. Bajada peligrosa y larga. Con cuidado en busca del Coll de Santa Helena, Santa Fé y Sant Celoni para enlazar de vuelta con la carretera C-35.
La vuelta deshaciendo el camino hecho a primera hora de la mañana. Varios grupos colaborando para llegar de la mejor manera posible a Barcelona. Algunos siguiendo el lateral del Riu Besós, otros cruzando Collserola por el Coll de la Ventosa.
Finalmente ciento sesenta quilómetros. Casi dos mil quinientos metros de desnivel positivo. Velocidades medias varias. Nivel de disfrute en lo más alto.
¡Teníamos ganas de Turró de l'Home y lo hemos gozado a lo grande!
Fotografias x Tour Pics y Xavi Derch.
Turrones increíbles por Eukarya.
Texto: Ismael López
